La principal diferencia entre un frigorífico convencional y un frigorífico científico está en las tecnologías disponibles en cada uno de los equipos. Mientras que un refrigerador convencional está diseñado para almacenar alimentos y bebidas, un refrigerador de laboratorio, al que llamamos refrigerador científico, está diseñado para propósitos más complejos. Entendamos un poco mejor estos detalles a continuación.

Cuando nos referimos a la complejidad de los servicios en los que se inserta el refrigerador científico, queremos decir que su uso incluye el almacenamiento de sustancias de gran valor para la preservación de la vida, en sus más diversas formas.Por ejemplo, un refrigerador de laboratorio para almacenar muestras e insumos debe garantizar la seguridad de estos trabajos, para no comprometer los estudios y mucho menos la salud de los pacientes. Es decir, un refrigerador científico almacena vacunas, muestras de sangre, análisis clínicos, entre otros materiales sensibles a la variación térmica. Todas estas sustancias tienen un alto valor para la salud o, en algunos casos, años de estudio e investigación.

Pero, al fin y al cabo, ¿qué debe tener un frigorífico científico para garantizar un almacenamiento seguro?